Tal vez esta imagen se salga un poco de la tónica general de este blog: no es particularmente divertida ni se presta en principio a la guasa; pero cuando uno ve una cosa así sólo puede exclamar ¡pero esto qué es!
Bueno, también puede exclamar ¡guarros!
Esto es un chicle pegado en una silla en una sala de conferencias. Un lugar no idóneo para tal menester. Y es que hay gente para todo...
Bueno, también puede exclamar ¡guarros!
Esto es un chicle pegado en una silla en una sala de conferencias. Un lugar no idóneo para tal menester. Y es que hay gente para todo...
2 comentarios:
Pobrecito, se quedaría sin sabor, o bien, al dueño le dolía una muela, o bien tenía que hablar en público, o bien tenía una cita a ciegas, o bien...¡¡es un guarro!!
Por fin lo encontré...no sabía dónde lo había dejado.
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