Julio. 3 menos cuarto de la tarde. 27ºC. Sol radiante y cielo completamente despejado. Apetece andar por la calle con manga corta y pantalón corto. Bueno, no. No apetece andar por la calle, pero si no te queda más remedio, mejor con indumentaria cómoda. Como esta chica, que ha optado, precisamente, por manga y pantalón cortos. Y por unas fresquísimas ¡botas de agua!
Os juro que no entiendo los desvaríos de la moda, que hacen que una chica lleve botas de agua de goma con un calor sofocante de la misma manera que en invierno, con un frío que pela, use bufanda mientras destapa el ombligo y se pone sandalias.